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La vitamina D no reduce el dolor muscular asociado a las estatinas

La vitamina D no reduce el dolor muscular asociado a las estatinas

Científicos estadounidenses han demostrado la inutilidad de tomar vitamina D para reducir el dolor muscular que muchas personas tienen al ingerir estatinas. Foto: ededchechine/Freepik

La vitamina D se receta a aquellas personas que tienen dolor muscular cuando toman estatinas, para reducir los niveles de colesterol en sangre. Ahora, un equipo de investigadores de Estados Unidos ha demostrado que la eficacia de esa sustancia es prácticamente nula en esos casos.

Un equipo de tres universidades de prestigio estadounidense (Northwestern, Stanford y Harvard), dirigidos por el profesor Neil Strong, aseguran, en un estudio que difunde JAMA Cardiology, la ineficacia de la vitamina D para reducir los dolores musculares que algunas personas padecen cuando toman estatinas.

Este trabajo tiene especial relevancia, ya que se calcula que entre 30 y 35 millones de estadounidenses ingieren estatinas para disminuir sus cifras de colesterol. Uno de los efectos secundarios de mayor relieve al tomar ese medicamento es la aparición de dolor muscular.

En el ensayo aleatorio doble ciego, a un total de 2.083 participantes se le dio 2.000 unidades de suplementos de vitamina D al día o un placebo. En las conclusiones figura que los participantes en ambas categorías tenían la misma probabilidad de desarrollar síntomas musculares e interrumpir la terapia con estatinas.

Durante 4,8 años de seguimiento, el 31% de los voluntarios a los que se les asignó vitamina D y el 31% que tomó un placebo reconocieron que tenían dolor muscular relacionado con las estatinas.

El doctor Neil Stone, de la Universidad Northwestern, destaca que tenían grandes esperanzas de que la vitamina D fuera eficaz, porque los síntomas musculares asociados con las estatinas eran una de las principales razones por las que tantos pacientes dejaban de tomar este fármaco.

“Fue muy decepcionante que la vitamina D fallara en una prueba rigurosa. Sin embargo, es importante evitar el uso de tratamientos ineficaces y, en cambio, centrarse en la investigación que pueda proporcionar una respuesta”, añade.

Estatinas y suplementos de vitamina D

Las estatinas y los suplementos de vitamina D son dos de los medicamentos más utilizados por los adultos estadounidenses. Aproximadamente la mitad de la población de 60 años o más toma un suplemento de vitamina D.

Los 2.083 pacientes se encontraban entre la cohorte más grande de participantes en el ensayo VITamin D and Omega-3 (VITAL), que asignó al azar a casi 26.000 participantes a la suplementación doble ciego con vitamina D, para determinar si prevendría las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.

Esto ofreció a los investigadores una oportunidad única para comprobar si la vitamina D reduce los síntomas musculares entre los participantes que iniciaron estatinas durante el período de seguimiento del ensayo VITAL más grande. La edad media de los voluntarios del estudio fue de 67 años y el 51% eran mujeres.

Para el doctor Hlatky, de la Universidad de Stanford, “los ensayos clínicos aleatorios son importantes porque muchas ideas muy buenas no funcionan tan bien como esperábamos cuando se ponen a prueba. Las asociaciones estadísticas no prueban una relación de causa y efecto. Los niveles bajos de vitamina D se asocian con muchos problemas médicos, pero resulta que dar vitamina D en general no soluciona esos problemas”.

El doctor Stone reconoce que, a veces, el secreto para comprender a los pacientes que tienen dificultades con las estatinas es analizar otros medicamentos que estén tomando; determinar si tienen o no afecciones metabólicas o inflamatorias asociadas; asesorarlos sobre su capacidad para hidratarse adecuadamente y, lo que es más importante, analizar lo que gráficamente denomina como píldora de ansiedad.

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