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Dr. García Barreno: Nadie escapa al dolor

Dr. García Barreno: Nadie escapa al dolor

Imagen: rawpixel/freepik

Joseph Erlanger (1874-1965), de la Universidad de Washington, St. Louis, MO, y Hervert Spencer Gasser (1888-1963), del Instituto Rockefeller para Investigación Médica, en Nueva York, recibieron el Premio Nobel de Fisiología o Medicina de 1944 por su descubrimiento de nuevos tipos de fibras nerviosas sensoriales que reaccionaban a diferentes estímulos, como la respuesta dolorosa táctil.

Este año, los galardones han recaído en David Julius (Nueva York, 1955), investigador de la Universidad de california en San Francisco, y Ardem Patapoutian (Líbano, 1967), científico del Scripps Research, de La Jolla, en California, por sus descubrimientos de los receptores de la temperatura (TRPV1 y TRPM8) y el tacto (Piezo1 y Piezo2), respectivamente.

Julius utilizó capsaicina, un compuesto picante del chile que induce una sensación de ardor, para identificar el sensor en las terminaciones nerviosas de la piel que responde al calor.

Patapoutian manejó células sensibles a la presión para descubrir una nueva clase de sensores que responden a estímulos mecánicos en la piel y órganos internos. Además, los galardonados identificaron eslabones críticos que faltaban en nuestra comprensión de la compleja interacción entre nuestros sentidos y el entorno, entre otros los reflejos protectores y la propiocepción.

En definitiva, los descubrimientos seminales de los galardonados con el premio Nobel 2021 explican cómo el calor, frío y tacto inician señales en el sistema nervioso. La identificación de los canales iónicos correspondientes es importante en la comprensión de muchos procesos fisiológicos y situaciones patológicas donde se abren nuevas puertas al tratamiento.

Entre medias de los premios de 1944 y 2021, en junio de 1974, el Dr. Pedro Piulachs Oliva leía su discurso de ingreso en la Real Academia Nacional de Medicina sobre El Sentido del Dolor. Al final de su salutación escribió: “Nadie escapa al dolor; en un momento u otro de la vida, como protagonistas o como espectadores, todos hemos tenido que enfrentarnos con él”. Poco más adelante, en Definición del dolor: “Antes de hablar del sentido del dolor, comencemos preguntándonos ¿qué es el dolor?”.

“Si tratamos de definirlo, de penetrar en su esencia, nos hallamos ante un obstáculo infranqueable. Es imposible definir el dolor. Si no me lo hacen decir, sé lo que es; pero si me piden que lo diga, no puedo hacerlo”, concluía. Ni en el discurso de recepción ni en el de contestación se nombran, a pesar de una vasta lista de nombres, a Erlanger o a Gasser. Julius y Patapoutian ni siquiera habían sido encargados.

Ning Wang, en su Review of cellular mechanotransduction, escribe: “Durante muchos años, investigadores estudiaron los mecanismos de acción de moléculas solubles como factores de crecimiento, citoquinas y moléculas quimiotácticas sobre las funciones biológicas de las células y tejidos vivos. Sin embargo, durante las dos últimas décadas, una creciente evidencia demuestra que el microambiente local y fuerzas físicas de células y tejidos juegan papeles críticos en controlar respuestas en embriogénesis, fisiología del adulto y varias patologías como cáncer, enfermedades cardiovasculares o pulmonares”.

Mecanotransducción y háptica

“A efectos de desencadenar respuestas biológicas -continúa-, las células deben convertir esas señales físicas o mecánicas en procesos químicos que incidan en la expresión génica. La conversión de señales mecánicas en señales químicas o expresión génica se denomina transducción mecanoquímica o mecanotransducción. A pesar del progreso conseguido, los mecanismos moleculares subyacentes de la mecanotransducción celular no están bien comprendidos”. El trabajo de Patapoutian despejó el mecanismo molecular del proceso.

En su sentido más amplio, háptica se refiere a todo aquello relacionado con el sentido del tacto. Deriva de la palabra griega tocar. En el campo de la ciencia y la tecnología, la definición de háptica es más restringida. Se refiere a la utilización del tacto en interfases. Háptica es la ciencia y la tecnología de transmitir y comprender información a través del tacto. Tal vez, los ejemplos más conocidos de háptica sean, probablemente, la vibración de un teléfono móvil o el retumbar en un controlador de juego, aunque hay un sinfín de aplicaciones: sensores ponibles, experiencias de realidades virtual y aumentada (conocidas como computación espacial, que utiliza el espacio 3D perimetral como interfase), infoentretenimiento automotriz o en simulaciones militares o industriales.

Háptica se refiere a menudo al término tecnología háptica (tecnologías específicas que estimulan sensaciones táctiles) y retroalimentación háptica (la manera como el tacto se utiliza para comunicar con los usuarios). En la actualidad, háptica incluye las acepciones anteriores, más la fisiología y neurociencia del tacto (volvemos a Patapoutian). Tammy Xu, en su breve artículo Haptic technology has more applications than you think, publicado en maro 2021, refiere 12 ejemplos de compañías y productos que utilizan tecnología háptica innovadora, desde juegos hasta mejoras en accesibilidad.

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