No fue en China, como se ha especulado hasta ahora, sino en Asia Central, en un área cerca del lago Issyk Kul, en lo que ahora es Kirguistán, donde surgió la segunda ola de la Peste Negra. Esta es la principal conclusión de un estudio de investigadores, liderados por el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, que analizó genomas de plagas antiguas.
Estudiaron el ADN antiguo de restos humanos, así como datos históricos y arqueológicos de dos sitios que contenían inscripciones de pestilencia. Los primeros resultados del equipo fueron muy alentadores, ya que se identificó ADN de la bacteria de la peste, Yersinia pestis, en individuos con el año 1338 inscrito en sus lápidas.
“Finalmente, pudimos demostrar que la epidemia mencionada en las lápidas fue causada por la peste”, afirma el historiador británico Phil Slavin, de la Universidad de Sterling (Reino Unido) y miembro de este equipo multinacional.
En el año 1347, la peste apareció por primera vez en el mar Mediterráneo a través de barcos comerciales que transportaban mercancías desde los territorios de la Horda Dorada, en el Mar Negro. Y se fue extendiendo por Europa, Oriente Medio y el norte de África, matando hasta el 60% de la población en un brote a gran escala conocido como la Peste Negra.
Esta primera ola se extendió aún más a una pandemia de 500 años, conocida como Segunda Plaga de Pandemia, que duró hasta principios del siglo XIX.
Como recuerdan en el estudio que aparece hoy en Nature, durante mucho tiempo los científicos han debatido sobre los orígenes de la Segunda Plaga de la Pandemia.
Segunda Plaga de la Pandemia
Una de las teorías más populares sustentaba su origen en el este de Asia, concretamente en China. Por el contrario, los únicos hallazgos arqueológicos disponibles hasta ahora provienen de Asia Central, cerca del lago Issyk Kul, en lo que ahora es Kirguistán.
Estos hallazgos muestran que una epidemia devastó una comunidad comercial local en los años 1338 y 1339. Específicamente, en las excavaciones que tuvieron lugar hace cerca de 140 años encontraron lápidas que indican que las personas murieron en esos años de una epidemia desconocida o pestilencia.
Desde su primer descubrimiento, las lápidas inscritas en idioma siríaco han sido la piedra angular de la controversia entre los estudiosos con respecto a su relevancia para la Peste Negra de Europa.
Ahora, en este trabajo, el equipo internacional y multidisciplinar de investigadores analizó el ADN antiguo de restos humanos, así como datos históricos y arqueológicos de dos lugares que contenían inscripciones de pestilencia.
Así las cosas, ¿podría haber sido este el origen de la Peste Negra? Con esta pregunta en el aire, los científicos han asociado previamente el inicio de la Peste Negra con una diversificación masiva de las cepas de la plaga, un evento llamado Big Bang de diversidad de plagas.
Pero su fecha exacta no se pudo estimar con precisión y se cree que ocurrió en algún momento entre los siglos X y XIV. Este equipo de científicos ha reunido ahora genomas completos de plagas antiguas de varios lugares en Kirguistán para investigar cómo podrían relacionarse con ese Big Bang.
La cepa fuente de la Peste Negra
Maria Spyrou, autora principal e investigadora de la Universidad alemana de Tübingen, explica que “descubrimos que las cepas antiguas de Kirguistán están situadas exactamente en el nodo de este evento de diversificación masiva. En otras palabras, encontramos la cepa fuente de la Peste Negra, e incluso sabemos su fecha exacta: el año 1338”.
Nuevas preguntas y más respuestas sobre de dónde vino esa cepa y si evolucionó localmente o se propagó en esta región desde otros lugares.
La peste no es una enfermedad de los humanos; la bacteria sobrevive dentro de las poblaciones de roedores salvajes de todo el mundo, en los reservorios de plagas. Por lo tanto, la antigua cepa de Asia Central que causó la epidemia de 1338-1339, alrededor del lago Issyk Kul, según estos científicos, debe haber venido de uno de esos reservorios.
“Descubrimos que las cepas modernas más estrechamente relacionadas con la cepa antigua se encuentran hoy en día en los reservorios de plagas alrededor de las montañas Tian Shan, muy cerca de donde se encontró la cepa antigua. Esto apunta a un origen del ancestro de la Peste Negra en Asia Central”, puntualiza Johannes Krause, miembro del equipo y director del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva.
Con una precisión sin precedentes, en este trabajo se demuestra cómo las investigaciones de contextos arqueológicos bien definidos y las estrechas colaboraciones entre historiadores, arqueólogos y genetistas pueden resolver grandes misterios de nuestro pasado, como los orígenes de la Peste Negra.
Peste Negra: 200 millones de muertos
Según la historiadora colombiana María Margarita López, de la dirección de proyectos culturales Idearium, y el profesor Andrés Felipe Cardona Zorrilla, de la Universidad El Bosque, ambos de Bogotá, la Peste Negra, también conocida como la Pestilencia o Gran Mortalidad, fue la pandemia más fatal registrada en la historia de la humanidad, que ocasionó la muerte de hasta 200 millones de personas, desde Eurasia hasta el norte de África, y alcanzó su punto máximo en Europa desde 1347 hasta 1351.
En un documentado trabajo que editó la Academia Nacional de Medicina de Colombia, López y Cardona hacen hincapié en que la peste fue provocada por Yersinia pestis, bacteria que vive en el tracto digestivo de las pulgas que habitan usualmente en las ratas. Las especies Rattus rattus y Rattus norvegicus migraron desde Oriente Medio, a la altura de la quinta cruzada (1217-1221), bajo el auspicio del papa Inocencio III.
Para las leyendas históricas, los roedores salvajes circulaban en las urbes y generaban las reservas de peste. Según el historiador Scheidel, en las primeras décadas del siglo XIV, los roedores llevaron pulgas infectadas a China, el sur de India, el oeste de Oriente Próximo, el Mediterráneo y Europa.
Los trayectos marítimos entre Europa y Asia, al igual que las rutas comerciales en Asia central -Ruta de la Seda-, fueron los canales de propagación de la enfermedad. En 1345, la peste llegó a la península de Crimea, en la ciudad de Caffa que, para ese entonces, era un asentamiento genovés.
La ciudad fue asediada, en medio del brote de la enfermedad, por los mongoles y, según algunas fuentes históricas, el líder mongol Janibeg ordenó que los cadáveres de las víctimas fueran desmembrados y catapultados por encima de los muros, para infectar a los genoveses.