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Dr. Juan Abarca: Diario de la resistencia VI

Dr. Juan Abarca: Diario de la resistencia VI

Imagen: pch.vector/freepik

24/3/22 ¡Por fin, llegan los fármacos anticovid!

Tras meses de negociaciones y de dificultades jurídicas para poder adquirir el antiviral Paxlovid, parece que el Ministerio y la empresa farmacéutica han llegado a un acuerdo y en los próximos días podremos disponer de los 344.000 tratamientos comprometidos por el presidente Sánchez a primeros de enero.

Me consta que ha sido un trabajo arduo e intenso por parte de todas las partes para poder alcanzar este tan esperado e importante acuerdo que, sin duda, representará un antes y un después en esta batalla constante que tenemos con el Covid.

El Covid, sin tratamientos, no es una simple gripe. Ahí esta el balance de muertos de la sexta ola con más de 16.000 fallecimientos oficiales notificados. Y aunque las vacunas han permitido disminuir la gravedad de la enfermedad, para aquellos pacientes vulnerables en los que la inmunidad va perdiendo fuerza con el paso del tiempo, la existencia de los fármacos nos permite afrontar la enfermedad con otra perspectiva. Y ahora, nos asomamos a la posibilidad de que empecemos a perder la inmunidad proporcionada por la tercera dosis.

Ahora bien, tenemos por delante un nuevo reto para nuestro anquilosado y burocratizado sistema sanitario: la distribución de los fármacos. Paxlovid es un medicamento que se administra durante un periodo de cinco días por vía oral y habrá que distribuirlo en todos aquellos pacientes con riesgo moderado o alto de empeorar allá donde se diagnostique la enfermedad, ya sea en el sector público, privado, en las urgencias hospitalarias o en la atención primaria.

En cualquier caso, lo principal era saber que ya podremos disponer de ellos y eso es algo que ocurrirá a partir de los próximos días.

Por otra parte, sigo pensando que eliminar las cuarentenas a pacientes contagiados es precipitado con el nivel de incidencia que tenemos y que puede producir un incremento inicial de los contagios que no podremos detectar porque ya no hay obligación de hacer pruebas diagnósticas a los contactos.

Entiendo que más allá de la opinión de los especialistas de Salud Pública existirán otras razones de índole política que han precipitado la decisión, pero yo hubiera preferido esperar un poco a consolidar la situación y tener bien organizado la distribución de la medicación anti Covid porque nos jugamos mucho.

En cualquier caso, hoy nos quedamos con este importante paso para nuestro país en nuestra lucha contra el Covid, que aunque no evite los contagios debe de disminuir significativamente la ocupación en los hospitales y los fallecimientos que al final es lo más importante.

Una vez llegado a este momento, lo más importante es centrarnos en tratar de mejorar la precaria situación de nuestro sistema sanitario público para que pueda atender lo mejor que podamos el resto de patologías.

Hay mucho trabajo por hacer. Sigamos mirando p’alante. Y si te contagias, sé prudente, por favor.

25/3/22 No será por no decirlo

Acabamos la semana con otra buena noticia, puesto que ayer la EMA ha aprobado la utilización del monoclonal Evusheld que el gobierno adquirió hace unas semanas.

Evusheld es un anticuerpo monoclonal que se utiliza para prevenir la exposición del Covid en pacientes que están inmunodeprimidos por otras enfermedades o por otros tratamientos (pacientes oncológicos, trasplantados, etc.) y que no son capaces de producir anticuerpos por sí solos gracias a la vacunación.

Inicialmente, se irán indicando a pacientes con más riesgo y se irá aumentando el alcance según vayamos disponiendo de más.

Es un medicamento pre-exposición que está encuadrado dentro de la política de vacunación y a diferencia de otros fármacos, como por ejemplo los anticuerpos monoclonales terapéuticos (sotrovimab), están gestionados por los departamentos de Salud Pública y no por la AEMPS.

Estos anticuerpos, como las vacunas, no son perfectos y existen dudas sobre si pierden cierta eficacia con respecto a la nueva variante Omicron BA.2, que se tiene que acabar de demostrar o tratar de reforzar su efecto, con el paso del tiempo. En cualquier caso, es una buena noticia que nos permite completar el arsenal terapéutico disponible contra la enfermedad porque tienen sus indicaciones claras.

Ahora bien, como comente ayer ante la adquisición del antiviral Paxlovid, viene la parte de distribución para que llegue de forma efectiva a todos los pacientes, ya utilicen la Sanidad pública o la privada, los servicios de urgencias o la atención primaria.

Teniendo en cuenta que cada CCAA lo va a hacer como crea más oportuno, a falta de lo que sería más lógico que es establecer un procedimiento único, pues veremos a ver si distribuirlos adecuadamente y para que lleguen a todo el mundo no es más complicado que lo que ha sido la propia compra.

Por otra parte se han publicado los datos de la evolución de la pandemia de este viernes y la situación sigue empeorando lentamente. Asi, con respecto al martes pasado la incidencia a 14 días ha subido 25 puntos y la de a 7 días x 2, 44, situándose respectivamente en 461 y 454.

Lo más preocupante es que está subiendo sin que haya ninguna circunstancia concreta que lo favorezca y por tanto creo que sería recomendable tratar de retrasar la próxima relajación de las restricciones que entraran en vigor el próximo lunes, por la cuales se dejarán de hacer pruebas a la población general y se eliminaran las cuarentenas de los pacientes sintomáticos. Más si cabe con la Semana Santa a la vuelta de la esquina.

Pero bueno, no será por no decirlo hasta el último momento. Los 339 fallecimientos notificados desde el pasado martes bien que lo merecen.

27/3/22 El ocaso de nuestro sistema sanitario público

Esta semana comenzamos una nueva etapa.

Dejaremos de contabilizar de forma obligatoria contactos y pacientes sintomáticos, aunque paradójicamente el Covid seguirá siendo una enfermedad de declaración obligatoria.

En cualquier caso, por tanto, más allá del control que hagan las autoridades sanitarias a través del sistema de vigilancia centinela -a ver si se conectan de una vez todas las CCAA-, perderemos la noción de cómo va la prevalencia de la enfermedad hasta que exista un incremento en la presión de los hospitales.

Afortunadamente, a pesar de que estas últimas dos semanas la incidencia ha seguido aumentando, no ha existido un reflejo significativo en la ocupación hospitalaria. Y ahora que disponemos del arsenal terapéutico completo, una vez seamos capaces de distribuirlo eficazmente, pues debería tener menos consecuencias si cabe.

Por fin llega la famosa etapa de gripalizacion y espero que no tengamos que volver para atrás y que la inmunidad sea duradera y más allá de rebrotes puntuales y revacunaciones programadas a individuos vulnerables, no necesitemos imponer nuevas restricciones.

Una vez que hayamos consolidado la nueva situación y podamos estar seguros de que está bajo control, debemos afanarnos en introducir las reformas necesarias en nuestro sistema sanitario público que permitan recuperarse para que dé el servicio que esperamos de él.

El Covid, tras años de deterioro progresivo fruto de la infra financiación por la crisis económica, le ha dado a nuestro sistema sanitario público la puntilla a una situación que ya se tornaba insostenible en el tiempo.

Las dificultades de acceso al sistema sanitario, más allá de nuestras históricas listas de espera, la falta de incorporación de la innovación farmacéutica a nuestra cartera de servicios, o la obsolescencia tecnológica sólo ahora suplida gracias a la compra con los fondos europeos por el Covid (si no hubiera habido Covid seguiríamos igual) son signos de alarma que nos deben de hacer despertar para poder empezar a dedicarnos a lo realmente importante, dejando a un lado lo urgente.

De no hacerlo, estaremos asistiendo al ocaso de nuestro sistema sanitario público y con él, del sol de nuestro estado de bienestar.

Es momento de acuerdos políticos que miren de frente un problema que no va a afectar a unos sectores frente a otros, si no a toda la población con consecuencias muy graves. Si no, al tiempo.

30/3/22 Últimos datos Covid convencionales

El Ministerio de Sanidad, dos años después, ha publicado los últimos datos generales de la pandemia. Ahora pasaremos a contabilizar, una vez a la semana, datos de pacientes graves y fallecidos por el Covid. Esperemos que todas las CCAA se conecten al sistema de vigilancia puesto en marcha desde el Carlos III.

Estos últimos datos reflejan una estabilización de la situación desde el pasado viernes. Lo malo es que no baja y está muy alta.

La incidencia a 14 días apenas ha subido 5 puntos, a 466 contag/100 mil hab y la tasa de positividad sigue en 18,6%. Eso sí, la ocupación hospitalaria no parece resentirse y sigue en un 3,5% de la ocupación total y algo más de un 5% en las UCI. No parece mucho, pero si lo vemos desde el punto de vista de que el sistema ya estaba saturado antes del Covid, que es como hay que entenderlo, pues eso…

Fallecidos notificados desde el viernes, solo 174.

Ahora solo sabremos si hay incrementos de la enfermedad por Covid cuando llegue a los hospitales, pero todo lo que sea no tener que volver atrás es una buena noticia. En cualquier caso, yo esperaría, por prudencia, unas semanas, a ver si las cosas son capaces de mantenerse -hay mucho miedo entre nuestras autoridades con la desescalada- antes de seguir eliminando las restricciones como la mascarilla en interiores. Llegados hasta aquí, no hay prisa.

Estaremos muy pendientes, de forma permanente, desde nuestros hospitales HM a ver como van evolucionando la demanda por toda España y os iré contando las noticias relevantes que puedan ocurrir en relación con este tema alertando si algo se tuerce.

Lo previsible es que en algún momento tengamos algún susto o la situación llegue a empeorar, pero al menos ya tenemos un grado de inmunización muy relevante en nuestra población, al que habrá que seguir atento, a ver cómo evoluciona en los diferentes grupos de población, y disponemos en nuestro país del arsenal terapéutico pertinente para poder tratar a los pacientes que lo necesiten. Ahora sólo falta que nuestra burocracia no impida que lleguen a tiempo a aquellos que los puedan necesitar.

En el entretanto, trataremos de empujar para que nuestro sistema sanitario, la base de nuestro estado de bienestar, vaya introduciendo las reformas necesarias a fin de tratar de reconducir la situación ya que ha acabado realmente tocado de esta situación y requiere mucho trabajo para sacarle del estado de parálisis en el que se encuentra.

En ello nos jugamos todos mucho y seguir con el lenguaje de la autocomplacencia y lo buenos que somos es un flaco favor y un insulto a la inteligencia de la gente. Espero que al menos en el Houston, tenemos un problema nuestros políticos se pongan de acuerdo porque si no, no avanzaremos nada.

Tratemos de mirar p’alante. Todo lo que no sea ir para atrás es bueno.

Gracias. Celebremos haber llegado hasta aquí.. Se cierra el telón.

4/5/22 ‘P’alante’. A por otra semana

Arranca la primera de abril y la previa a Semana Santa.

La situación del Covid contenida, si bien se va comprobando cómo, a pesar de las tres vacunas, a los pocos meses nos seguimos quedando sin anticuerpos, parece que hay indicios de que la inmunidad celular si que aguanta y responde bien, con la duda de lo que se va a mantener en el tiempo.

En cualquier caso, es casi seguro que haya que valorar revacunar a ciertos colectivos de personas vulnerables a la vuelta de verano y de que existan muchas probabilidades de que esa situación haya que repetirla de forma anual con esos colectivos.

Para entonces, además de la vacuna de Hipra que ya se está evaluando por la EMA y se espera su aprobación para antes del verano, estarán disponibles las nuevas versiones de las vacunas de ARNm más eficaces frente a las cepas Omicron actuales.

A corto, tenemos el reto de distribuir de forma eficiente los medicamentos estableciendo los circuitos para que lleguen a los pacientes, ya sean usuarios del sector público o privado, y entren en contacto con el sistema por la atención primaria o por las urgencias hospitalarias.

En mi opinión, dado que son medicamentos orales, lo mas sencillo es que con la prescripción médica correspondiente y siguiendo las indicaciones aprobadas, se aprovechara la red de farmacias comunitarias que están al alcance de todos y, con los sistemas de distribución que tienen, garantizan la llegada de los fármacos desde los almacenes en pocas horas, allá donde se encuentre la farmacia.

A ver si pasamos bien la Semana Santa y a la vuelta se puede plantear retirar la masacarilla en interiores, salvo en algunas excepciones, como el transporte público, que a lo mejor por una simple cuestión de higiene deberíamos tenerlas siempre presentes, para que no te tosan o no tosamos en la nuca de nadie.

Arranca la semana, vamos a por ella. Seguimos tirando p’alante.

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